John Whitmore el padre del coaching plantea:

“Hay mucha gente que tiene baja autoestima y esto se acrecienta con malas prácticas de la organización o negocio”.

Mala práctica de negocios, genera jefes autocráticos. Al tener un gerente autocrático, este presionará a su equipo, generando resentimiento y por ende baja productividad. La respuesta lógica para mejorar el desempeño, es poner todo el esfuerzo en fortalecer la estima del empleado, para que él mismo pueda creer más en sus capacidades. Coaching está hecho a la medida de esta necesidad. Sin embargo, las empresas prefieren buscar una solución técnica, automatizada, en lugar de buscarse un generador humano o psicológico, para mejorar el desempeño.

“La clave, es Fortalecer la conciencia, responsabilidad y el creer en sí mismo, esa es la meta del coach: fortalecer el creer en sí mismo, del otro”.